Cuidados básicos en la vejez

 

El proceso de envejecimiento se asocia a una serie de cambios físicos que deben tenerse en cuenta. Estos cambios y diversas patologías que pueden surgir asociadas a la edad se controlan mediante ciertos cuidados básicos del anciano.

Los cuidados básicos se relacionan directamente con las necesidades de la persona mayor y con el mantenimiento de la calidad de vida y el bienestar general. Por tanto, no solo contienen los cuidados físicos sino también los psicológicos y los sociales. Estudiar las necesidades específicas de cada persona nos dará la clave para ofrecer unos cuidados significativos y de calidad y para retrasar los posibles síndromes geriátricos. Éstos son un conjunto de enfermedades que aparecen con mayor frecuencia en la vejez y que ocasionan pérdida funcional y social.

cansados o doloridos, secarlos bien e hidratarlos a diario, utilizar un calzado cómodo y evitar las prendas ajustadas en esta zona del cuerpo

Para disponer unos cuidados básicos del anciano óptimos es fundamental partir de una buena comunicación, de un clima de confianza y seguridad. Si alcanzamos estos propósitos conseguiremos iniciar una relación de cuidados favorable.

Una adecuada higiene personal es básica para el mantenimiento de una vejez saludable y la prevención de ciertos problemas como son infecciones, problemas en la piel o malestar general. Para ello, la limpieza e hidratación son los objetivos principales. Para empezar, se recomienda ofrecer un espacio de aseo que procure la seguridad de la persona y la dignidad. Si requiere de ayuda y en la medida de lo posible, siempre hay que comunicarlo y obtener consentimiento.

La higiene bucal es fundamental en el cuidado básico del anciano e importante para evitar posibles infecciones. Debe realizarse después de cada comida o cuando sea preciso. Si la persona mayor no puede hacerlo sola, el cuidador debe realizarlo limpiando cada parte con detalle y aplicando después un protector labial. En caso de utilizar una prótesis dental también deberá lavarse diariamente.

Los pies a medida que envejecemos requieren cuidados especiales para evitar futuros problemas. La falta de seguridad al caminar o las caídas son en muchas ocasiones consecuencia de la falta de cuidados en los pies. Las recomendaciones que dan los expertos son remojarlos en agua caliente cuando los sintamos