82 AÑOS, SÓLO POR HOY

 

Alcohólicos Anónimos (AA) llega a sus 82 años. Hoy 10 de junio miles de hombres y mujeres: jóvenes, no tan jóvenes y aún muy veteranos, de los más exóticos lugares y las menos imaginadas idiosincrasias, estarán agradecidos. Por medio de AA, han salido de la oscuridad que significaba el consumo desaforado de licor y las tragedias que eso acarreaba, a la luz de una vida en sobriedad: feliz y útil.

Desde el año 1959 existe en Colombia Alcohólicos Anónimos que se reúne con un único propósito: ayudar al alcohólico que aún sufre. Inició con un grupo de hombres que se encontraban para no beber en un parque de la ciudad de Medellín y luego consiguieron un local para seguir reuniéndose.

Antes de eso, en el año 1952 un hombre oriundo de Barranquilla que hacía viajes regulares de negocios a Estados Unidos, conoció de esta Comunidad y trajo a la ciudad de Barranquilla valiosa información. Allí logró algunas conversaciones con otro hombre, pero no se logró conformar un grupo como tal y él, volvió a beber.

Estos fueron los incipientes inicios de lo que hoy conocemos como Alcohólicos Anónimos Colombia. Que después de haber logrado conformar su primer grupo en la ciudad de Medellín, continúo su expansión por todo el territorio nacional.

“Yo me sentía muy rumbero, alegre y extrovertido, pero, pasados varios años de bebida, llegué a un punto en que el iniciar a tomar licor, fue una mezcla de miedo e impotencia. No tenía control cuando empezaba”, así se expresa Norman sobre su modalidad de beber sin control, cuando sentía que tenía un problema, pero no entendía cuál era exactamente. Y es que hay algo que parece incomprensible, desconcertante para el resto de los mortales: ¿cómo es que un hombre con un buen empleo, una buena educación, una bonita familia, que en el argot popular, se conoce como un hombre exitoso, no puede tomarse unos tragos ‘moderadamente’?

“Antes, en los comienzos, sólo se hacían reuniones en la noche, y sólo dos o tres veces en la semana, teníamos que esperar uno de esos días y que anocheciera para poder estar en la anhelada reunión”, afirma Carlos quien lleva más de 42 años asistiendo a reuniones.

Y así, han iniciado miles de hombres y mujeres en Colombia y en el mundo, su proceso de recuperación alcohólica.

“A mí me buscó Alcohólicos Anónimos”, cuando se le pregunta qué quiere decir con eso, dice: “Yo tenía 20 años de edad, cuando trabajaba en una fábrica y el supervisor reunió a los trabajadores para que escucháramos una charla sobre un tema muy importante, de unos señores muy elegantemente vestidos”, Así, afirma, conocí el mundo de Alcohólicos Anónimos, ellos fueron a la empresa, y de eso hace 48 años.

Alcohólicos Anónimos presta un servicio a la sociedad llamado Información Pública (IP). Desde sus inicios, en el año 1935, sus fundadores empezaron a comprender que necesitaban dar a conocer esta comunidad y una solución que ofrecía a la

enfermedad del alcoholismo, en un lenguaje sencillo y comprensible. Esto lo hicieron, dando respuesta a cuatro preguntas básicas que se puede hacer cualquier persona que no conozca del Alcoholismo:

1. ¿Qué es el alcoholismo?

2. ¿Quién puede ser un alcohólico?

3. ¿Qué es Alcohólicos Anónimos?

4. ¿Dónde se encuentra Alcohólicos Anónimos?

A estas cuatro preguntas básicas y otras que pueden surgir en las charlas de Información Pública, son a las que se da respuesta cuando miembros de la comunidad visitan empresas, universidades, colegios, medios masivos de comunicación, agremiaciones y demás grupos humanos que solicitan información. Tal y como ocurrió con La Información Pública que se dio, hace 48 años en una fábrica.

El alcoholismo ha sido catalogado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad, y es una enfermedad que afecta la salud pública. Sin ser una comunidad científica, Alcohólicos Anónimos ha mostrado, por sus resultados a los largo de estos 82 años de existencia, ser una solución efectiva frente a la enfermedad del alcoholismo.

Además de sus resultados: más de 2.000.000 de hombres y mujeres que se han recuperado en la actualidad. También su crecimiento: está en más de 183 países. Un cálculo aproximado habla que más de 117.000 grupos celebran reuniones en los cinco continentes.

Para Colombia, las cifras dicen que en más de 300 municipios de nuestro territorio nacional hay presencia de grupos, que sobrepasan los 800. Están compuestos por una variedad de hombres y mujeres que llegan a 12.000 miembros.

Su literatura que comprende básicamente cuatro temas: La Recuperación, La Unidad, El Servicio y La Historia, es numerosa: 125 títulos. Esta literatura, ha tenido una característica que la ha hecho particular y muy representativa: ES TESTIMONIAL.

Profesionales de la salud, muchos estudiosos de la conducta humana, y otros que han visto los resultados de un hombre o una mujer que resurgen y se levantan de sus cenizas, como el Ave Fénix, se preguntan cuál es la ‘fórmula’, la ‘fuerza’, el ‘secreto’ que tiene Alcohólicos Anónimos. La comunidad no tiene secretos, ni fórmulas. Existe un programa de recuperación que se entrega a quien tenga la buena voluntad de seguirlo. Y empieza con su autodiagnóstico ayudado con una figura llamada padrino y un texto: El libro Alcohólicos Anónimos.

El libro

Existe un texto básico, que ha dado nombre a la Comunidad: Alcohólicos Anónimos. Ha sido traducido a más de 66 idiomas y varios dialectos. En sus 11 capítulos muestra la naturaleza de la enfermedad alcohólica. Y tiene otra sección de historiales, incluidos

los 2 historiales de sus cofundadores. Los historiales representan para el lector, la posibilidad de idenficarse con la enfermedad. Y como se ha dicho, su fuerza radica en que es TESTIMONIAL. “El libro lo lee a uno”, dice Alberto.

Levantar el fondo

Un hombre o una mujer, conocido como padrino o madrina, con más tiempo en AA, le muestra a un recién llegado o a otro con muy poco tiempo en la Comunidad, cómo progresó su alcoholismo, cómo lo hizo descender y cómo, poco a poco, le hizo perder todo, incluso, la dignidad. Este método de comunicación, tiene un propósito ilustrativo, pedagógico, compasivo. Es mostrarle a ese nuevo (a), hasta dónde lo puede llevar la progresividad de la enfermedad, sino se detiene. ¡Y funciona! Puede asustar, pero también ilustra.

Edgar dice que él entendió eso de ‘la progresividad de la enfermedad’ cuando otro miembro con varios años en AA, le mostró una fila de 12 sillas que estaban en el salón de reuniones y le dijo: “Cuando yo empecé a beber, era como esa primera silla (era joven, tenía todo un futuro promisorio, una bonita familia y un mundo de posibilidades), con el paso del tiempo fui pasando a los lugares de cada silla y cada que pasaba a una de ellas, iba perdiendo más cosas, me iba quedando más solo, me hacía más viejo (progresé pero en degradación). Cuando conocí a AA y pude parar de beber, la progresividad la pude detener. Allí empezó mi recuperación”. Estos sencillos pero prácticos ejemplos, ilustran a los nuevos, a los recién llegados para que comprendan la naturaleza de la enfermedad: Incurable, progresiva y fatal.

Con este concepto de progresividad un alcohólico le muestra a otro hasta dónde ha bajado. Es decirle, palabras más, palabras menos: ―no tienes que bajar tanto para reconocer que padeces una enfermedad, puedes evitarte más sufrimiento. Y todo esto lo puedes hacer hoy.

Norman, Carlos, Alberto y Edgar suman, juntos, 87 años sin beber. Y cuando les preguntan ¿Por qué siguen asistiendo a reuniones y prestando servicio en sus grupos?, ellos responden que están devolviendo lo que recibieron incondicionalmente: AMOR Y SERVICIO. Pero es mucho tiempo, comenta alguien, y uno de ellos responde, eso pensé yo cuando llegué el primer día a ‘dejar de beber para toda la vida’ y alguien ese día, en esa reunión, atinó a decir: TODO COMIENZA Y CONTINÚA EN AA, SÓLO POR HOY…

Cómo ponerse en contacto con Alcohólicos Anónimos Colombia:

· Línea 018000 510 522 · www.cnaa.org.co