Cuidado de las manos

La impresión que se recibe al estrechar una mano muchas veces es definitiva. Hay manos de textura suave y delicada, cuyo contacto es muy agradable, y las hay también de textura áspera y rugosa; estrechar estas últimas no es una experiencia placentera y produce incomodidad. La edad también puede revelarse según el estado en que se encuentren sus manos, debido a que contienen muy pocas glándulas sebáceas en el dorso y ninguna en la palma, lo cual las hace vulnerables a los detergentes, al frío, al agua, al medio ambiente, etc.

Por esto es importante que al realizar labores como los oficios domésticos o ejercicios donde puedan verse afectadas por el polvo, la humedad, etc., estén protegidas por guantes, ya que en muchas ocasiones el agua y los componentes químicos de los productos utilizados para la limpieza las resecan y perjudican.

Tenga en cuenta que el lavado continuo destruye la capa sebácea que las protege, dejándolas sin defensas; por esto, cada vez que lave sus manos o después de realizar la rutina diaria y antes de acostarse, acostúmbrese a aplicar a manera de masaje y sobre las manos limpias, una crema suave y humectante.

Para embellecer las manos puede utilizarse esta receta casera para las manos secas, con manchas y callos, que necesitan un peeling: mezcle un poco de aceite de cocina con una cucharada de azúcar, frótelo entre las manos y déjelo actuar por 10 minutos.

La limpieza de las uñas debe realizarse cada semana, teniendo cuidado de no cortar la cutícula. En las noches al aplicar la crema humectante, puede masajear la cutícula y hacer ejercicios para activar la circulación, como levantar los brazos hacia arriba, abriendo y cerrando las manos varias veces.

Para mantener las manos suaves, compre cera parafinada en bloquecitos y derrítala lentamente en una cazuela a fuego mediano revolviendo poco a poco con una cuchara de madera. Para aplicársela sin correr el riesgo de quemarse, pruebe antes colando unas gotas sobre la piel. Cuando tenga la temperatura conveniente aplíquela sobre las manos; luego envuélvalas en plásticos y colóquese unos guantes calientes. Deje actuar la cera por espacio de 15 minutos.