Parque Obrero , icono cultural de Itagüí

El Parque Obrero es, sin duda, uno de los lugares más emblemáticos de Itagüí. Referente de diversidad cultural y punto de encuentro de jóvenes y adultos para la tertulia.

Fue inaugurado en el año 1940, recuerda Clímaco Agudelo Ángel, en su libro Semblanzas de mi Pueblo, en medio de una aglomeración de trabajadores de todos los lugares de Antioquia que tenían como fin escuchar al entonces  presidente Alfonso López Pumarejo, quien fue invitado al estreno del lugar y era  reconocido por apoyar la lucha obrera.

El Obrero, como es llamado comúnmente por los visitantes frecuentes del lugar, tiene en medio una escultura realizada por el artista antioqueño Oscar Montoya, una obra que según Orlando Luján, historiador del Centro de Historia de Itagüí, se realizó en honor a la actividad industrial que caracterizó el municipio y que además propició el nombre del lugar.

“La estatua es un homenaje a las luchas obreras y a los barrios que rodean el parque, que para ese tiempo eran barrios obreros. Está compuesta por un yunque, unas tenazas y un mazo” explica el historiador.

Este parque, identificado por ser un lugar abierto para la cultura, se encuentra rodeado por  la biblioteca Diego Echavarría Misas,  cafés, bares y tabernas, donde usualmente, en algunos de ellos, se realizan exposiciones artísticas, cines foros, declamaciones de poesía entre otros.

“En los 90, el Obrero era un lugar muy bohemio, luego empezaron a llegar muchos rockeros y punkeros y la gente dejó de venir. Hacia el año 2003 aproximadamente, las personas empezaron nuevamente a retornar y se ha convertido en el espacio de encuentro de aquellos que tienen una sensibilidad especial frente al arte” comenta  Mauricio Vélez, un itagüiseño que frecuenta el parque desde que tenía 17 años.