Los gatos también acumulan sarro en los dientes

IMG_2927Siete de cada diez gatos tienen problemas dentales o sarro cuando cumplen los tres años.

Los gatos que no siguen una adecuada limpieza bucal, como ocurre en las personas, pueden acumular sarro en sus dientes. «El sarro forma una capa de color amarillento o negruzco en la boca del gato; además emite un olor desagradable, por lo que puede causar problemas de mal aliento en el felino«,

Los gatos no saben coger el cepillo de dientes por sí mismos. Por ello, precisan la colaboración de sus dueños y amigos de dos piernas para proteger su delicada boca felina como necesitan.

Desatender la higiene dental del gato puede tener consecuencias peligrosas para el peludo amigo. El sarro es una de las primeras señales de la aparición de problemas bucales en el felino, pero no la única. Esta acumulación de sales (calcio y fósforo) en la superficie de los dientes del gato no tarda en concentrar restos de comida y saliva, sustancias que serán aprovechadas por las bacterias malignas para crecer en la boca del amigo de cuatro patas.

La falta de higiene bucal en los felinos puede derivar en dolencias más peligrosas cuando se agrava, entre ellas, inflamación de las encías en el gato (gingivitis), mal aliento del felino e incluso diabetes.

La dieta es el primer paso para cuidar los dientes del gato.

Un gato precisa masticar las bolitas de pienso de buena calidad para cuidar su dentadura. Los mordiscos rompen el alimento, y este gesto implica una fricción con los dientes del peludo comensal que le ayuda a limpiar su boca. Pero, ¿qué ocurre cuando un gato no mastica su alimento del modo adecuado?

Un felino que no muerde su pienso, que lo traga sin triturar, es sencillo de detectar: el animal apenas realiza ruido al comer, por lo que es imperceptible el crujido del pienso en su boca. Cuando esto ocurre, el peludo comensal precisa cambiar de comida y optar por un alimento para gatos cuyas bolitas tengan un tamaño mayor, que le fuerce a machacarlas antes de ingerirlas.

La alimentación pensada para cuidar la dentadura felina debe acompañarse de un aseo bucal adecuado. Aunque muchos gatos no toleran con facilidad que se les limpie la boca, el cariño, la paciencia, y comenzar poco a poco son pautas que ayudan a lograrlo.

Los dentífricos para humanos no deben ser utilizados en los felinos, ya que son peligrosos para el peludo amigo: el veterinario recomendará en cada caso el más adecuado.

La periodicidad del a aseo bucal de los felinos es dos veces por semana, con un cepillo de cerdas muy suaves.

¡