Jaguares nace de una alianza entre Cornare, EPM y Coredi, quienes destinaron sus recursos humanos, técnicos y económicos para fortalecer la cultura del cuidado, uso eficiente y racional de los recursos naturales, promoviendo el liderazgo, la solidaridad y la empatía como una muestra de amor por la Madre Tierra.
452 jóvenes y adolescentes se han convertido en líderes ambientales de 7 municipios de Oriente Antioqueño, como integrantes del programa Jóvenes Ambientalistas Guardianes de los Ecosistemas –“Jaguares”, una iniciativa que trabaja la educación ambiental con integrantes de grupos vocacionales organizados en el territorio.
Héctor Iván González Castaño, Subdirector de Educación y Participación de Cornare, expresó que “es un sueño que hoy se hace realidad, en el que los muchachos disfrutan al aire libre de ríos cristalinos, de la belleza natural de la fauna y flora que nos rodea y, sobre todo, se convierten en amantes de la vida y protectores de ella, inmersos en un liderazgo social que permitirá la proliferación de mejores ciudadanos”.
Los jóvenes y adolescentes de los municipios de Rionegro, El Retiro, La Ceja, Marinilla, El Carmen de Viboral, San Rafael y El Santuario, que cuentan con grupos de Scouts ya conformados, que participan de la primera etapa de Jaguares. Como una iniciativa de inclusión, participaron 52 jóvenes en condición de discapacidad.
María del Pilar Restrepo Mesa, Jefe de Conservación del Agua en EPM, dijo que “dentro de las actividades se encuentran las jornadas de capacitación y formación en diversos temas ambientales, actividades de recolección de residuos, limpieza de quebradas, siembra de árboles, recorridos por los ecosistemas más importantes de cada municipio y la capacitación en buenas prácticas ambientales a la comunidad en que habitan”. Concluyó la funcionaria que “estamos sembrando el germen del futuro en el hombre para que puedan seguir cuidando todos los recursos naturales de nuestro planeta”.
Esta iniciativa cuenta con una metodología propia, consiste en el establecimiento de metas a los participantes y de acuerdo con el cumplimiento de estas, se hacen acreedores a unos incentivos como la huella de barro, piedra, plata y oro, que simulan las 4 patas del jaguar. Para llegar a cada huella deben cumplir algunos retos en un tiempo determinado, entre ellos, realizar una buena acción ambiental diaria, haber participado de una significativa acción colectiva, sembrar un árbol y adoptarlo.
Laura Manuela Pérez Mejía, quien hace parte del grupo Scout Fénix de Marinilla, manifestó que Jaguares le ha ayudado a darse cuenta de que hay muchas formas de ayudar al medio ambiente y a disminuir el consumismo en su vida, “al enseñarnos a nosotros a proteger la naturaleza, le vamos a enseñar a los que siguen y ellos a su vez a los que siguen y así se va convirtiendo en una cadena, como ocurre con nuestros abuelos que nos han ido enseñando a juntar bases, lo mismo está haciendo Jaguares con nosotros para que sigamos con esa huella y dejar el mundo en mejores condiciones de como lo encontramos”, agregó.
Entre los principales logros de este programa se destacan el adelanto de un total de 15.362 buenas acciones ambientales individuales que registran los participantes en un huellero destinado para ello, la ejecución de 21 jornadas ambientales con los grupos que hacen parte del programa, la siembra de 2.013 árboles debidamente georreferenciados y la realización de 15 talleres en diversos temas relacionados.