En lo que va corrido del año, se han recibido más de 1.500 zarigüeyas en el
Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de fauna silvestre del Área
Metropolitana del Valle de Aburrá, además de que en la línea de emergencias se
han atendido 2.411 consultas ciudadanas relacionadas con estos marsupiales.
La mayoría de las zarigüeyas heridas llegan con crías en su bolsa característica
de las hembras marsupiales, en la que pueden tener hasta 13 bebés, aunque sólo
entre 7 y 8 logran desarrollarse completamente. Es importante recordar que las
zarigüeyas no son roedores, sino que cumplen funciones ecológicas vitales, como
la dispersión de semillas y el control de plagas. Casi 900 de las zarigüeyas
recibidas en el Centro están en etapa de neonato, infantil o juvenil.
“El aumento en los reportes de zarigüeyas se debe a una mayor conciencia
ciudadana sobre la importancia de este marsupial en el ecosistema. Cada
pequeño esfuerzo cuenta para construir un territorio en armonía”, sostuvo Andrés
Gómez, Supervisor del Centro de atención de fauna silvestre del Área
Metropolitana del Valle de Aburrá.
Precisamente, 22 zarigüeyas hicieron parte de los 39 animales liberados en
articulación con la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del
Municipio de La Estrella. Entre las especies liberadas también había gavilanes,
ardillas, gallinazos, currucutúes, una pigua, un armadillo y un zorro perro.