El Gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, inició su mandato con un acto simbólico en el municipio de Cisneros, Nordeste de Antioquia

El 1° de enero de 2024 marcó un hito trascendental para el departamento de Antioquia, Andrés Julián Rendón tomó posesión como Gobernador de los antioqueños en un evento marcado por símbolos y con el municipio de Cisneros, Nordeste antioqueño, como anfitrión.

 

Fue un día festivo en el que el Gobernador Andrés Julián, en conexión con la esencia de nuestra tierra, recorrió las calles del municipio a bordo de su Nissan modelo 1977, en un gesto de compromiso con cada rincón de Antioquia.

 

El acto de posesión tuvo el acompañamiento musical de la Banda Sinfónica del municipio de San Pedro de Los Milagros, Norte del departamento. Esta agrupación integrada por niños y jóvenes, fundada en 1935, interpretó los himnos de Colombia, Antioquia, Cisneros y música tradicional antioqueña.

 

Estación del Ferrocarril de Antioquia

 

La posesión se realizó en la primera estación del Ferrocarril de Antioquia, inaugurada el 3 de febrero de 1910, un lugar que evoca progreso, unidad y la fuerza del trabajo conjunto de quienes marcaron el liderazgo y el rumbo de nuestro departamento.

 

Durante la ceremonia de posesión, el Gobernador Andrés Julián recibió por parte del presidente de la Asamblea de Antioquia la banda oficial. El escudo fue elaborado y tejido por las hermanas clarisas del monasterio Santa Clara, en el municipio de Jericó, Suroeste antioqueño. Este escudo es símbolo de responsabilidad y compromiso con el bienestar de todos los antioqueños.

 

El momento más emotivo fue cuando nuestro gobernador Andrés Julián, en un acto de profundo arraigo y respeto con nuestras raíces, se comprometió con todos los antioqueños sobre una de las partituras más antiguas del Himno de Antioquia, un poema de Epifanio Mejía que se volvió canción y que nos emociona cada vez que lo entonamos.  Andrés Julián agradeció al Museo de Antioquia por preservar las partituras y por facilitarlas para este día histórico, teniendo en cuenta que es uno de los tesoros más preciados de los antioqueños.

 

Este acto de posesión es un canto a nuestra historia, una celebración de la identidad paisa y un firme compromiso con el progreso de Antioquia.