La historia de Niño pasó de la sombra a la luz, dejó de ser un perro destinado para las peleas a convertirse en un pitbull que salva vidas. Pasó de estar amarrado a un árbol, a ser uno de los protagonistas de una investigación que busca demostrar que los perros pueden diagnosticar la COVID19.
Así como Niño, otros cuatro caninos más hacen parte de un proyecto en el que intervienen la Universidad de Antioquia, la Universidad Nacional con sede en Medellín y el Hospital Universitario San Vicente Fundación, para identificar la enfermedad mucho más rápido que los equipos con los que se identifica, actualmente, el virus. Así lo explicó Omar Vesga, director de Gripe, Grupo Investigador de Problemas en Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Antioquia, “lo que estamos haciendo en la Gobernación es la continuidad de un proyecto científico que busca demostrar que los perros pueden diagnosticar la COVID19 mucho más rápido, más preciso y en tiempo real”.
De acuerdo con el experto, estos perros gracias a su entrenamiento tienen un valor predictivo negativo de 99.9% es decir, detectan a cualquiera que tenga coronavirus y un valor predictivo positivo del 85%, “significa que, a veces, se les va la mano y diagnostican personas que no tienen, pero lo importante es que nadie que tenga coronavirus se escapa a la capacidad de detección de los perros”.
Pruebas Invitro e Invivo
Para el diagnóstico de la enfermedad estos caninos disponen de dos modalidades: Invitro e Invivo. La primera se hace mediante una muestra de saliva que el perro huele e identifica el olor de la COVID19. Invivo es a través del olor corporal de la posible persona positiva, “Invivo es mucho más pragmático, si el perro es bueno te dice si el sujeto tiene o no la enfermedad, es más inmediato, requiere menos tiempo y eso es lo que queremos probar con los voluntarios de la Gobernación de Antioquia, este experimento nos permite determinar si los perros son tan buenos con las personas como lo son con la saliva”, destacó Omar Vesga.
Para llegar a este punto, la investigación ya ha pasado por varios procesos, entre los que se cuentan pruebas con personas hospitalizadas por COVID19 en el Hospital Universitario San Vicente Fundación, empleados voluntarios de la misma institución y con la visita a la Gobernación de Antioquia se avanza en un área extra hospitalaria, “así se da más varianza al trabajo de los perros y aquí tenemos como propósito escudriñar, aproximadamente, 400 personas”.
Al mando de médicos veterinarios y de lograr efectos más positivos de los que ya han alcanzado, estos perros aportarían a ese hallazgo que, desde 1989, indica que estos animales pueden diagnosticar enfermedades con precisión, “después de que eso ocurrió empezaron a salir estudios tratando de demostrar que era verdad que el perro podría diagnosticar enfermedades. Ha sido difícil, pero se han logrado avances y este, de ser exitoso, sería el más importante en la carrera de los perros como diagnosticadores de enfermedades humanas”, concluyó Vesga.