La Gobernación de Antioquia anuncia nuevos alivios para los estudiantes universitario

De acuerdo con el compromiso establecido por la Secretaría de Educación en el sentido de alivianar la situación financiera de las familias antioqueñas, y especialmente de los estudiantes de pregrado antiguos de las instituciones de educación superior oficiales, adscritas al departamento de Antioquia: Universidad de Antioquia, Politécnico Jaime Isaza Cadavid, Institución Universitaria Tecnológico de Antioquia e Institución Universitaria Digital de Antioquia, la titular de ese despacho, Alexandra Peláez Botero, ratificó la propuesta de otorgar el beneficio de matrícula cero a cerca de 13.600 estudiantes procedentes de los 117 municipios no certificados del Departamento, Apartadó, Turbo y Rionegro, así como los estudiantes procedentes de otros departamentos, con una inversión aproximada de $8.000 millones.

“Con el fin de materializar nuestra propuesta, y a pesar de la difícil situación financiera de la Gobernación de Antioquia, toda vez que con ocasión de la pandemia originada por la Covid-19, los ingresos del Departamento con corte al mes de mayo se disminuyeron en un 12%, que equivalen a $289.000 millones y con una proyección de la disminución en los ingresos totales a diciembre 31 de 2020 es de más $567.000 millones, redireccionaremos los recursos de la Secretaría de Educación destinados para las necesidades del plan de adquisiciones del año 2020 y que tenían como foco la población escolar de transición, básica y media”, explicó la Secretaria

El programa de créditos condenables se regirá bajo los siguientes criterios: Estudiantes de estratos 1, 2 y 3; estudiantes de pregrado nuevos y antiguos, no cobijados por otros beneficios; estudiantes no residentes en Medellín (incluye Bello, Itagüí, Envigado y Sabaneta); estudiantes de las siguientes IES: Universidad Nacional de Colombia sede Medellín, Tecnológico de Antioquia, Universidad de Antioquia, Politécnico Jaime Isaza Cadavid e Institución Universitaria Digital de Antioquia.

Dado lo anterior, las dos estrategias mencionadas para apoyar la educación superior y mitigar la deserción ascienden a un valor estimado de $13.000 millones.