Recibir seis kits escolares para sus seis hijos, que tienen entre 6 y 10 años, fue una ayuda económica muy grande para Miguel Reyes, padre cabeza de hogar del corregimiento Mello Villavicencio de Necoclí, en el Urabá antioqueño.
Para él estos kits fueron “un alivio muy grande” porque en enero tiene muchos gastos económicos con sus hijos que estudiarán este año escolar en la Institución Educativa Rural Mello Villavicencio. “Esto aliviana mucho mis cargas y mis hijos iniciarán clases con útiles de calidad, cada uno tendrá su propio morral, lápices, colores y cuadernos, para mi es una bendición estar afiliado a la caja de compensación, porque es mucha la ayuda que recibo”, agrega.
Al igual que los hijos de Miguel, 36.224 niños y niñas de las nueve regiones del departamento recibieron kits escolares, entre noviembre y diciembre pasado, a través de la estrategia Guardianes del Bienestar que les brindó a los estudiantes beneficiados no solo elementos básicos sino también un mensaje sobre la diversidad, el cuidado de su salud mental y del medio ambiente.
Precisamente, Paula Cristina Cataño Arcila, jefe de Gestión Estratégica de Fondos de Ley de Comfenalco Antioquia, afirma que la Caja busca garantizar la permanencia escolar de los hijos de sus afiliados y brindarles una mejor calidad de vida, al impactar la economía de sus hogares, por lo que durante la entrega no importó si una familia tenía uno o seis hijos, a todos se les entregó este kit, sin restricción, siempre y cuando, cumplieran los requisitos, entre ellos, que los beneficiarios tuvieran entre 6 y 11 años de edad y que el empleador estuviera al día con los aportes.
“Recorrimos los 125 municipios de Antioquia, fuimos a las zonas más alejadas, brindando bienestar a hogares con menos recursos, de las categorías A y B (ingresos iguales o inferiores a cuatro salarios mínimos), contribuyendo a su educación y economía. Seguiremos trabajando para que las familias continúen recibiendo estos beneficios”, recalcó Cataño.
Esta entrega inició de manera simultánea el primero de noviembre del año anterior en los municipios de San Jerónimo, en Occidente; Santa Bárbara y Montebello, en Suroeste y Mutatá en Urabá; continuó en las subregiones Oriente, Magdalena Medio, Nordeste, Norte y Bajo Cauca y finalizó el 10 de diciembre en el municipio de Bello, en el Valle de Aburrá.
Los kits escolares incluyeron elementos básicos como un morral, una cartuchera, tres cuadernos, dos lápices, lapicero, borrador, sacapuntas, colores, block de hojas y pegante en barra, objetos que tienen animales ilustrados como la zarigüeya, el oso perezoso y el colibrí, que representan la diversidad.
En el Valle de Aburrá, la Caja entregó 14.923 kits escolares, en Urabá 6.000, en Suroeste 2.900, en Oriente 2.812, en Bajo Cauca 2.850, en Norte 2.800, en Occidente 2.239, en Nordeste 900 y en Magdalena Medio 800.