El Centro Nacional de las Artes, una edificación atrevida que mezcla la arquitectura histórica de La Candelaria con lo contemporáneo. Cuenta con 17 mil metros cuadrados y está ubicado en pleno corazón de la capital, junto al Teatro Colón.
La sala Fanny Mikey, única en su tipo a nivel nacional: ubicada 30 metros bajo el nivel de la carrera sexta, ofrece una novedosa infraestructura que aísla al público de los sonidos exteriores. Además, cuenta una silleteria retráctil y móvil que se ajusta a las necesidades de los creadores y ofrecerá un aforo de 220 personas.
“Es una sala vanguardista que se denomina black box por el aislamiento total de luz y de sonido que permite recrear diferentes formatos de creación artística que combina las artes escénicas con la tecnología. Este Centro Nacional de las Artes es una oportunidad para valorar el papel de las mujeres en la cultura nacional”, explica Angélica Mayolo, ministra de Cultura.
La segunda sala es un auditorio que más allá de ser una vitrina para 1.500 artistas y de dinamizar la economía, pues puede recibir 50 mil espectadores por año, es un homenaje a la mujer a través del legado de la pionera de las danzas folclóricas, Delia Zapata.
“Reconocida como la madre de las danzas folclóricas, fue una mujer que dedicó su vida a que los colombianos apreciáramos las danzas folclóricas, a que las regiones del país, los niños y niñas y nuevas generaciones decidieran bailar las danzas folclóricas”, destaca la ministra.
Otro elemento que exalta la obra es una lámpara del siglo XX que desde 1948 y hasta 2008 estuvo en el Teatro Colón. Fue reubicada en este espacio como símbolo de luz y faro para que ilumine el camino de la cultura en Colombia.
“Guardamos esta lámpara con el sueño de lucirla en la futura ampliación del Teatro Colón, que es justamente este Centro Nacional de las Artes”, agrega.
En el último nivel hay una terraza para contemplar Bogotá, una sala de ensayos para la sinfónica nacional y otras salas más pequeñas para grupos de teatro y danza.
El Centro Nacional de las Artes abrirá sus puertas al público a mediados de julio, indicó la ministra Mayolo. Sin embargo, ofrecerá antes una programación formativa y algunos eventos protocolarios. Se espera que al año por los salones y auditorios del edificio pasen en promedio 50.000 espectadores.