EL Rap en las montañas antioqueñas

Juan Pablo Gaviria A.K.A Little Pablo, de 23 años y habitante del corregimiento de San Félix, es joven amante de la cultura Hip Hop y lleva aproximadamente 5 años produciendo música Rap de manera empírica; formando su grupo RuR bombap en 2016, acompañado por su hermano y otros dos amigos de infancia, Inefable y Mc Chucho, y haciendo una dupla con su hermano Johnny llamada “mi sangre y yo”.

“Lo que primero me tramó fueron las letras y el contenido, me identificaba, y me decía a mí mismo que esa historia que se estaba narrando era similar a lo que yo había vivido” aseguró Juan Pablo que también dijo que “con el paso del tiempo encontré muchos más artistas de Rap en español como Mc kano, Xplicitos y Caña Brava que representan el Rap viejo de Medellín”

 En el año 2016, después de haber escuchado una infinidad de artistas, Juan Pablo pensó que podría hacer su propia música contando su historia de vida y su forma de pensar además de encontrar en el rap una fuente de desahogo antes los problemas del día a día.

“En el colegio teníamos un festival y uno de los profesores me motivo, empecé a escribir e incluso gané el concurso, este profesor escuchaba Rap y me mostros como Cancerbero tenía un estilo muy poético y lo organizado que era en sus canciones con el número de sílabas, después empecé mucho a improvisar, batallando, o estilo libre”

Little Pablo junto con su hermano tuvieron la iniciativa de crear un estudio ya que según ellos no tenían los recursos para acceder a un estudio profesional, por lo que hicieron su estudio casero con gran ímpetu. “Participamos en muchos eventos con letras que ni siquiera estaban grabadas, pero le hemos metido toda la moral a la situación y ya tenemos un producto mucho más elaborado”.

Juan Pablo aseguró que el rap le ha permitido conocer muchas personas, y vivir momentos inolvidables como estar en tarima, “me han abierto muchas puertas, me han abierto los ojos para hacer un producto de mayor calidad, fue necesario ese stop para crear cosas que valieran más la pena. Empezamos con un portátil y todo ha sido muy improvisado, trabajamos para comprar la cabina, luego ahorramos y compramos el micrófono. Todo empezó de manera básica, pero con el tiempo he pulido mucho mi sonido, ha madurado mi visión e intento hacerlo cada vez mejor”.