Hoy conocemos un estudio en el que se concluye que la inteligencia artificial
puede mejorar la seguridad alimentaria de un modo significativo, un sistema
basado en IA podría reducir el tiempo de detección de microorganismos
patógenos, se abarataría el coste de los análisis al reducir el uso de personal
especializado y equipos sofisticados, mejoraría la responsabilidad y se reduciría el
coste comercial asociado a la retirada de alimentos, entre otros beneficios.
Actualmente la inteligencia artificial (IA) abarca un gran abanico de campos y
amplía sus posibilidades y aplicaciones a gran velocidad, se crean nuevas
herramientas para resolver diferentes problemas y es que la IA, según algunos
expertos, está cambiando la vida de las personas. En este sentido y en el contexto
de la alimentación, Luyao Ma, investigador del Departamento de Ciencia y
Tecnología de los Alimentos de la Universidad de California, considera que la
inteligencia artificial puede mejorar la seguridad alimentaria.
Incluir la inteligencia artificial en el sistema alimentario, trae diferentes beneficios,
un ejemplo es la rápida detección de bacterias patógenas en los alimentos
mediante IA e imágenes ópticas. Los sistemas actuales de detección estándar
tardan entre 5 y 7 días, nada que ver con las tres horas que tarda un sistema
basado en la inteligencia artificial, a lo que hay que sumar una reducción
significativa de los costes.
El caso es que los expertos de la Universidad de California, cuentan que el
desarrollo y la implementación de sistemas alimentarios digitales son cada vez
más posibles, un ejemplo es un sistema denominado Yolo, creado por los
investigadores para la detección de la bacteria E.coli en lechugas, alimento que se
ha identificado como causante de brotes de esta bacteria. El sistema requiere
tomar imágenes digitales de lechuga romana para que un software basado en
inteligencia artificial detecte e identifique micro colonias bacterianas de E. coli.