Mayo seguirá siendo un referente de celebración y recordación por ser el llamado “mes de las madres”, pero ¿Qué significa realmente para nosotras?
Un mes donde las protagonistas según los cánones sociales, somos quienes forjamos vida, quienes educamos y nos entregamos en cuerpo y alma a nuestra familia. Eso dice la tradición que se celebra los segundos domingos de mayo.
Dedicar un día a la madre, hacerla sentir el centro de las miradas, sentirse agasajada es un tema de moda y mercado, el imaginario colectivo reconoce que siempre existirán muchos otros momentos en nuestras vidas que no dependen de fechas especiales, 364 días más en el año.
Estamos en un momento de la historia donde el papel se invirtió, ahora no sólo somos madres, sumamos a éste el de trabajadoras, lideresas y emprendedoras. El papel de madre se unió a otros roles en la sociedad moderna, pasamos de servir en los hogares a ser protagonistas y transformadoras de una cultura patriarcal que nos ha venido rigiendo a través de todos los tiempos.
Esta mujer, madre y defensora de su género consciente de sus desventajas culturales, aferrada a sus convicciones busca y reclama su espacio en la sociedad, aquel que en ocasiones es negado o subestimado.
Cada día, más mujeres defienden con nuevos argumentos su papel activo en una sociedad excluyente y donde la soledad de su lucha la ha fortalecido, ahora cobra más sentido nuestra defensa de género, ahora es el momento.
Somos llamadas a seguir asumiendo la tarea y el liderazgo con todo y las dificultades que ello representa.
¡Adelante pues mujeres!
Por: Leidy Arias – Familia y Equidad @LeidyAriasT
Foto: Mujer campesina Nariño (Ant.)