La política es un campo controvertido y actualmente desacreditado, esto debido a la falta de integridad de aquellos que han quebrantado la razón honorable de servir, involucrando la politica en escándalos, violencia, acciones ilegales, entre otros miles de procederes indebidos que desdibujan el origen de la palabra y su maravilloso significado. Promoviendo la individualidad, la polarización, el descrédito y la desconfianza ante el ejercicio de la gobernanza.
Desde la propuesta etimológica de Aristóteles la palabra política, se introdujo en su obra politiká, termino griego que hacia referencia, a los asuntos de las ciudades, entendida como la Ciencia y el arte de gobernar). E.E, 2003.
pero incluso ante el panorama desesperanzado, hay individuos que siguen creyendo en el poder transformador de esta y en la importancia del servicio público para construir una sociedad justa y equitativa. Estos individuos, movidos por un amor genuino hacia la política y el servicio, son aquellos que marcan la diferencia y se dedican a trabajar incansablemente para el bienestar de su comunidad.
El amor a la política no se trata de una pasión superficial o egoísta por el poder. Más bien, es un sentimiento arraigado en el compromiso con el bienestar común y el deseo de contribuir al mejoramiento de la sociedad. Quienes aman la política ven esta como una herramienta para alcanzar metas y objetivos colectivos, y ven el servicio público como una vocación y una responsabilidad hacia los demás.
El amor a la política y el servicio se manifiesta de diferentes formas. Algunos individuos eligen incursionar en el campo político para ocupar cargos de elección popular, convencidos de que su labor puede tener un impacto directo en la vida de las personas. Otros se dedican al activismo político desde la sociedad civil, utilizando su voz y su influencia para generar cambios y promover la justicia social. Incluso hay quienes trabajan detrás de escena, asesorando a líderes políticos y contribuyendo con su experiencia y conocimientos para la toma de decisiones, en los procesos sociales y de gobierno.
El servicio público es un pilar fundamental del amor a la política. Aquellos que aman la política entienden que su labor no se trata solo de acceder a un cargo o de mantenerse en él, sino de servir a la comunidad y buscar el bienestar colectivo. Estos individuos se comprometen en cuerpo y alma a atender las necesidades de la sociedad, trabajar en la creación de políticas públicas justas y eficientes, y buscar soluciones a los problemas que aquejan a su comunidad.
Pero el amor a la política y el servicio no es tarea fácil. Requiere una dedicación total, una disposición constante a aprender y adaptarse, y la capacidad de resistir la adversidad y superar obstáculos. Es un compromiso con valores éticos donde la integridad y la transparencia son fundamentales.
En un mundo donde proliferan la desigualdad, la corrupción y la falta de liderazgo, es reconfortante saber que existen individuos que aman la política y el servicio y están dispuestos a dedicar su vida a trabajar por el bienestar de su comunidad. Son estos hombres y mujeres valientes los que merecen nuestro apoyo y reconocimiento, ya que su labor es fundamental para la construcción de un futuro mejor.
Se podría concluir entonces que la esperanza de las sociedades se debe depositar en aquellos lideres que demuestren el amor a la política y el servicio, con un sentimiento profundo, honesto y arraigado con el bienestar común, por que aquellos que lo experimentan son verdaderos agentes de cambio, dispuestos a trabajar incansablemente para construir una sociedad más justa y equitativa. Debemos valorar y apoyar a estas personas, ya que su labor es fundamental para construir un mundo mejor para todos.
Duber Fanny Jurado.
Agosto 2023
