JUVENTUD POSITIVA Por: Ángela María Alzate Manjarrés, Corresponsal en el Quindío

Por: Ángela María Alzate Manjarrés, Corresponsal en el Quindío

 

Cada época en la vida tiene su magia, pues el trasegar de la existencia plantea distintas
etapas a lo largo de las cuales se van experimentando cambios, descubriendo
posibilidades y conquistando metas.

La juventud tiene la condición de ser uno de esos momentos en los cuales se experimenta
optimismo, entusiasmo y alegría. Los jóvenes son personas colmadas de energía, buenos
propósitos, sueños y fuerza, por lo cual, es frecuente encontrarse en nuestras ciudades y
campos a quienes, en esta edad, se proyectan hacia horizontes positivos.

Es el caso de Isabella Zapata Gutiérrez, hija de William Zapata Vasco, empresario
independiente y Libia Gutiérrez Valencia, Contadora Pública y docente Universitaria.
A sus 18 años de edad, está culminando su formación como chef en la Escuela
Gastronómica de Occidente EGO en la ciudad de Pereira y ha consolidado una gran
experticia en este ramo, destacándose por el logro de preparaciones innovadoras,
exquisitas y versátiles.

Con tan solo 15 años de edad obtuvo su grado como Bachiller Académico en el Colegio
San Luis de Armenia, institución en la cual permaneció durante toda su vida, logrando una
formación en valores y el desarrollo de competencias que le permitieron ingresar luego a
la Escuela Gastronómica, en la cual, se encuentra cerca de titularse como: Técnico Laboral
por Competencias Chef en Alta Cocina.

Además de esto, inició sus estudios de Administración de Empresas en la Corporación
Universitaria Remington Uniremington, sede Armenia en jornada nocturna, en la cual, se
ha planteado un elevado nivel de exigencia por los sacrificios que implica trabajar y
estudiar, en este último caso, más aún cuando cursaba dos programas académicos.
Isabella se caracteriza por un gran sentido de la disciplina, responsabilidad, honestidad,
creatividad, compromiso y una continua orientación a la excelencia. Hace del arte
culinario un verdadero placer para ella misma y un deleite para sus comensales.

Así mismo, posee un gran amor por los animales y la naturaleza. Tiene tres mascotas: Billy,
una gata de tonalidades grisáceas, muy consentida; Tania, una perrita Schnauzer
miniatura y Max, un travieso e inquieto pug que la acompaña desde hace 7 años.
Con ellos y sus padres, disfruta su tiempo libre y fortalece su sentido de amor y servicio.
Es una joven positiva, que desde la capital de Quindío, avanza con pasos firmes en un
camino de éxitos y realizaciones, en unión de su familia.