Yuledy Gil Orozco, más conocida como “La Mona”, nació el 31 de Julio de 1974 y sus primeros años los vivió en su pueblo natal. Para buscar mejores oportunidades, sus padres decidieron emigrar al departamento de Antioquia, asentándose en el municipio de San Rafael, donde cursó su primaria, era una estudiante muy destacada por presentar las mejores calificaciones de su grado, muy cariñosa y atenta con los docentes y compañeros.
Transcurrió el tiempo y terminó sus estudios de secundaria en el municipio de Guarne, a la edad de 16 años. Para ella fue una época llena de retos que la vida le presentó, ya que a la edad de 12 años su madre sufre una fuerte crisis de Artritis Reumatoidea y cae postrada por un periodo de 18 meses. Mostrando su coraje y entereza, la pequeña niña, junto a su hermano, toman las riendas de la casa, haciéndose responsables de sus hermanos pequeños y de su madre, a quien había que brindarle cuidados de suma importancia; aun así, ella siempre se destacó por su felicidad, carisma, hermosa sonrisa en su rostro y excelentes calificaciones en el área académica.
En el año 1997 queda embarazada de una niña a la edad de 24 años. Junto a su familia, esperaron con ansias y felicidad la llegada de este nuevo integrante de la familia, para ese año la abuela ya gozaba de buena salud y con mucho amor quería tener la pequeña en sus brazos.
Para el año de 1998 dio a luz a su primer y único hijo, este nacimiento se desarrolló de manera natural en el municipio de Rionegro, de manera que ahora la familia había crecido y la sonrisa de una pequeña llegaba a alegrar los días.
Ahora, los días y la rutina eran algo diferente con la pequeña integrante, su nuevo trabajo le dio inicio en el hospital Nuestra Señora de la Candelaria del municipio de Guarne, donde se desempeñó en el centro de esterilización. Al cabo de tres años trabajó en la Funeraria del municipio, donde vivió de cerca historias de familias que tocaron profundamente su noble corazón y debido a esto, decidió renunciar a este trabajo. Luego de estas vivencias, se da cuenta de que quiere estar más tiempo al lado de su pequeña Hija, y así decide incursionar en el mundo de los emprendimientos, desde vender joyas de plata, hasta realizar diferentes masajes de relajación, en definitiva, era una mujer berraca.
De esta manera es como llega a tener su negocio “Kiosco La Mona”. Llega esta mujer al centro del parque, con una actitud arrolladora, un carisma inimaginable y gran nobleza, enamora a sus clientes, quienes todos los días van a asesorarse y a adquirir sus productos, diciendo “Monita, buenos días, que rico verla por aquí, deme una recarguita mientras le traigo un cafecito”. De esa manera le demostraban el afecto que tenían hacia ella, pero, llegó un tiempo cuando“La Mona” dejó de frecuentar su negocio y el interrogante entre sus clientes era “¿y la monita? ¿La Monita está bien? La Monita hace mucha falta aquí”, pensando que serían unos cuantos meses, siempre se les dijo que no pasaba nada y que ella estaba de vacaciones, siendo otra la realidad.
La noticia fue fuerte y para nada buena, le diagnosticaron cáncer de mama triple negativo en estado 2, La Monita no estaba en sus mejores condiciones a nivel de salud. Se inició el tratamiento para tratar la patología y ella siempre con entereza, gratitud y positivismo, iniciaba todos sus días muy motivada por vivir, por estar sana y salir de ese tiempo amargo, habían días difíciles, le dolía todo su cuerpo, no había energía ni para levantar una cuchara, pero ella siempre estaba adelante, y nunca se dejó desfallecer. Su pensamiento en los peores momentos era “Yo puedo, yo estoy curada, diosito ya me curo, y voy a salir de esta”, repetía una y otra vez estas palabras, mientras levantaba su cuerpo débil, y elevaba sus manos al cielo. Ella tenía la certeza de que iba a estar mejor que nunca. Así fue, llegó el momento de realizar su cirugía, después de haber pasado por 18 quimioterapias, todos preparados para el procedimiento y para escuchar las mejores noticias después de mucho tiempo.
Se realizó el procedimiento y pasados unos 20 días, entregaron el resultado de su patología. El resultado fue exitoso, ahora continuaba con la radioterapia para dar por concluido su tratamiento.
Esta etapa del proceso fue nostálgica y se debió sacar más fuerza. En medio de la terapia de radiación, se le informó que su madre también poseía un carcinoma en el área de la mama, fue una noticia fuerte para todos los integrantes de la familia.
El proceso de su madre inició con Terapia de Radiación y así podrían desplazarse juntas al debido tratamiento, finalizó y ambas con resultados exitosos.
Para el mes de diciembre ambas se encontraban libres del cáncer, pero un suceso muy doloroso estaba por ocurrir. El día 7 de enero, su madre sufre una emergencia hipertensiva y un derrame, el cual la deja en cuidados intensivos. Pasaron 20 días y presentó mejoría, gracias a esto los doctores deciden pasarla a UCE, pero cuando llevaba dos días de estadía, fallece el 30 de enero en horas de la madrugada. Fue un golpe muy doloroso para Yuledy, había perdido el ser que más amaba.
