Calarcá tiene Política Pública de Libertad Religiosa

El alcalde Luis Alberto Balsero Contreras recorrió los barrios y veredas del municipio cuando estaba apenas en los albores de su campaña política en el 2019, promulgando la libertad religiosa. Como defensor de derechos humanos y por su experiencia entre patios de comisarias, cárceles y penales, escuchando súplicas e historias de vida y de muerte, tuvo el entendimiento suficiente para plantear su tesis de que es a través de la familia y de las diferentes denominaciones de iglesias y cultos cómo podría ayudar a evitar que los jóvenes, niños y niñas caigan en los flagelos de la droga y la delincuencia.

Esta tarea la oficializó una vez recibió la banda y la acreditación de su cargo en el corregimiento de Barcelona. Una pequeña zona semi rural de Calarcá, epicentro de distribución de estupefacientes a los municipios cordilleranos según las autoridades, donde el micro tráfico está siendo diezmado y desvertebrado con ayuda de la ciudadanía, pero cuyo escenario es reflejo a lo largo de municipios, veredas y centros poblados del Quindío.

Con su pool de asesores y personal de la alcaldía Municipal, inició la escritura de su Plan de Desarrollo Calarcá Para Todos 2020 -2023.  Redactó un estudio para implementar una reforma administrativa, con la intención de actualizar la estructura organizacional  e incorporar la oficina de libertad religiosa, de cultos. Luego gestionó su creacción cuyo indicador final sería la implementación.

Es así, como se logró hacer un censo y en Calarcá se encontraron 45 entidades y credos que finalmente celebraron la promulgación y firma de la Política Pública de Libertad Religiosa. En este evento estuvieron el Personero Carlos Andrés Ocampo, concejales y la senadora en ese entonces, Aideé Lizarazo, quienes reconocieron el empeño y la palabra cumplida del burgomaestre.

«Valoro, reconozco y felicito al señor alcalde. Es un reconocimiento a todos los líderes y pasaron muchos años para que hoy se esté hablando del tema no sólo en Calarcá sino en el país», destacó la senadora en su momento.

 

Cada 4 de julio se celebra en Colombia el Día de la Libertad Religiosa y de Cultos y en la siguiente tradicional conmemoración la Villa del Cacique demostró con hechos tangibles, que hay respeto por las diferencias, no sólo políticas, sociales o económicas. También religiosa y a partir de ello inició un trabajo articulado, donde la familia como institución retomará su liderazgo en la sociedad y los jóvenes tendrán la vocería para proponer sobre todo para mantener su familia y estudiar. Palabra de Dios.