Ángeles Custodios

Por Isabella Montoya Oquendo

Gilberto Calle, fue el principal fundador de la fundación Ángeles Custodios en 1992, él junto con unas personas de Medellín decidieron alojar en una casa a niños y niñas que presentaran dificultades socioeconómicas o que sus derechos fueran vulnerados.

Se dio apertura de esta fundación en el mes de marzo del año 1992 y para eso llegaron desde Italia al municipio de La Ceja, la madre Alvary y la madre Carla, invitadas por el Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, ambas venían a fundar en La Ceja una casa hogar, que quedaba contigua a la otra fundación de la sede masculina, ambas, tenían contacto con las niñas, las visitaban, pero no tenían responsabilidad con ellas.

El padre Gilberto les decía a las madres que lo ayudaran, pero ellas decían que ellas eran enfermeras, “nosotras vinimos a trabajar con enfermos y no con niños” mencionaba, la madre Alvary. El padre Gilberto no insistió, hasta que un día vinieron nuevamente a visitar a las niñas. “fue una situación muy compleja porque las niñas empezaron a arrancar las zanahorias de la huerta, diciendo que lo hacían porque tenían mucha hambre” relata, la hermana Catalina, actual coordinadora de Casa Hogar Ángeles Custodios- Sede femenina.

Inicialmente se tenía cupo para 15 niñas, pero a medida que iba aumentando los terrenos y adecuando los espacios, aumento la capacidad y actualmente se tiene espacio para 50 niñas. “Los recursos que llegan a la fundación vienen del cielo, de la providencia divina como es llamado” afirma, la hermana Catalina; pues, la fundación no tiene un ingreso fijo, todo viene de donaciones de empresas que se vinculan. Para las personas que desean donar a la fundación, se vinculan y ofrecen unos servicios, ya sean monetarios o materiales y así se van cubriendo los gastos fijos que se tiene cada mes.