Pese a los esfuerzos de las empresas confeccionistas de El Santuario por sostener el sueldo a los trabajadores, han sido días difíciles. Sin embargo, atendiendo a los llamados del gobierno nacional, las empresas comenzaron a abrir sus puertas luego de la reactivación del sector. Por eso, instalaron rigurosos protocolos de bioseguridad, con mediciones de temperatura a la entrada y salida de los trabajadores, desinfección de las prendas de vestir, desinfección de manos con el lavado de manos y disposición de gel antibacterial en cada uno de los módulos, desinfección diaria de las zonas comunes y el distanciamiento social.
De esta manera, la Administración Municipal comenzó a otorgar los respectivos permisos verificando el cumplimiento de los empresarios. Aunque el sector no está activo al 100%, las empresas procuran generar turnos parta que todos los trabajadores puedan percibir ingresos y brindar seguridad alimentaria a las familias.
En términos de confección, El Santuario es el segundo municipio más productivo del Oriente, el primero es Rionegro.
El Santuario es el epicentro del tejido empresarial formal dedicado a las confecciones, y representa el 36,2% del total de empresas en esta actividad en el Oriente Antioqueño. El 97% de las empresas se dedican a la confección (Servicio de Maquila), mientras que un 3% se dedican a la comercialización.
El sueño es un municipio de talla internacional en materia de confección, con una industria textil fuerte y dinamizadora de la economía. De la mano de FOREMSA Corporación Don Jaime Zuluaga, las empresas buscan seguir fortaleciendo procesos de calidad, adquiriendo tecnología y formando personal para confeccionar al mundo con los mejores estándares de calidad y bioseguridad.