Se avecina el 8 de marzo, día internacional de la mujer y por estas fechas, las y los activistas de los derechos de las mujeres proponen y convocan a marchas, desfiles, manifestaciones, etc. de toda índole con el fin de resaltar el papel de la mujer en la sociedad y despertar sensibilidad frente a los temas que tienen que ver con el género femenino.
Bien recordadas son las propuestas de “Un Día sin Mujeres” hecha por el colectivo argentino “Ni una Menos”, el objetivo era saber ¿Qué pasaría si un día tu país amaneciera y todas sus mujeres hubieran desaparecido? Trabajadoras, madres, esposas, hijas, amigas… lo que se pretendía era que todas las mujeres cesaran su producción y se lanzaran a las calles en busca de tres objetivos claros:
-Protestar contra la violencia machista.
-Acabar con la desigualdad laboral que perjudica a las mujeres.
-Buscar el fin de la deshumanización y la discriminación.
Activistas colombianas también convocaron al día sin mujeres para el pasado 25 de noviembre de 2016, día en que se celebra la erradicación de todo tipo de violencia contra las mujeres. Este movimiento quiso crear el día en que los ciudadanos vieran los espacios vacíos en los que usualmente una mujer está presente; trabajando, dando su amor, siendo madre, profesional, enseñando, acompañando y aportando al país.
El fin último de este tipo de propuestas va mucho más allá de una huelga o un paro que se produce en un sector en concreto y sus protagonistas son los trabajadores de esa especialidad, pues lo que se pretende es que todo un sexo, o lo que es lo mismo, la mitad de los trabajadores de todo el panorama laboral dejen de producir.
Sin importar lo que nos congregue. ¡Adelante pues mujeres!
