Ser el primer medio de comunicación en llegar al área de una tragedia, tener la posibilidad de filmar las primeras labores de rescate de los sobrevivientes, es el escenario con el cual sueña un periodista con verdadera vocación, más aun si para estar en el lugar tuvo que recorrer caminos llenos de pantano, en medio de un frío implacable y en las primeras horas de la madrugada.
Ese fue el caso de David Blandón, camarógrafo de MiOriente.com, quien sin pensarlo dos veces se desplazó a Cerro Gordo, zona rural del municipio de La Unión, después de conocer la noticia de que allí se había estrellado el avión de LaMia procedente de Bolivia, transportando a jugadores, cuerpo técnico y periodistas que se dirigían a Medellín en donde el equipo brasileño de Chapecoense iba a disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana frente a Atlético Nacional.
En el lugar donde solo había destrucción, una aeronave en pedazos y todo disperso en una ladera cubierta por la neblina, el periodista comenzó a filmar lo poco que se veía y al igual que los primeros rescatistas que llegaron, escuchó voces pidiendo auxilio, cuando todos suponían que nadie hubiera podido sobrevivir al estrellamiento de una aeronave contra un cerro.
Al escuchar esos llamados de auxilio, al comunicador se le planteaban dos alternativas: filmar para tener la primicia o colaborar en la búsqueda de las personas que clamaban por ayuda. David no dudó, dejó la cámara y cogió una camilla para ir con los equipos de rescate en busca de los sobrevivientes, una decisión difícil para quien se había sacrificado subiendo hasta el lugar animado por tener “la chiva” de semejante tragedia.
“Hay algo en la ética profesional del periodista que dice que no se puede soltar la cámara en ninguna circunstancia y siempre se debe grabar el momento en el que se está. En ese momento no pensé mucho en la ética profesional y en esas circunstancias, preferí ayudar a rescatar una vida y todas esas imágenes del rescate quedaron grabadas, pero en mi mente, y cuando me acuerdo de lo que pasó y que tenía frente a mi una noticia de primera plana como primer medio de comunicación que estuvo en la zona con la posibilidad de tener imágenes exclusivas y dejarlas para ayudar, ha sido lo más satisfactorio, antes que haberlo tenido todo en el lente de mi cámara”, manifiesta David.
Añade que “Logré unas imágenes pero al escuchar los llamados de las personas que necesitaban ayuda para sacar a Jhacson, el arquero suplente del Chapecoense, me pudo más eso que el interés por obtener la primicia. Son principios, es lo que he aprendido en mi casa, en la Universidad y en el trabajo.
El periodista resaltó y quiere que eso se sepa, que los principales héroes de esta tragedia son los rescatistas que llegaron en los primeros momentos, porque si no hubiera sido por ellos, todas las personas del vuelo hubieran muerto. Entonces ellos son las personas que merecen todo el homenaje, porque lograron sacar 71 cuerpos en 19 horas y estuvieron allá sin importar el clima y por eso ellos son quienes merecen todo el reconocimiento.