“Tomamos gran cantidad de información de distintas fuentes para apoyar al
productor en la toma de decisiones, llevándolo a que produzca más fruta, de mejor
calidad y a menores costos. Para esto usamos sensores para la humedad del
suelo, la temperatura, el P.H., la conductividad, entre otras variables, drones,
estaciones meteorológicas y software para monitoreo de plagas y labores”.
Así describe Andrés Felipe Gil, de la empresa Simbiot, que trabaja con agricultura
de precisión para optimizar la producción agrícola, algunos de los elementos que
constituyen la llamada Agricultura 4.0, que ya se aplica en Antioquia, con recursos
de la Gobernación, el liderazgo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y
la gestión de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria,
Agrosavia, a través de su Centro de Investigación La Selva ubicado en Rionegro.
Las organizaciones que jalonan este proceso revolucionario en Antioquia, pues es
la primera vez que el gobierno departamental invierte con tanta decisión y
convicción en tecnología de punta en pequeños predios rurales, la mayoría de
menos de tres hectáreas de extensión, esperan que el componente Agricultura
4.0, del proyecto Agro Antioquia Exporta, instaure el “chip” de la permanente
utilización de la tecnología, representada en equipos, sensores y software, entre
otros, entre los pequeños y medianos productores del campo antioqueño. Además, y ese es su propósito central, que dicha intervención fortalezca la oferta
exportable del Departamento.
“Se busca, con el respectivo análisis, tomar las decisiones más acertadas para
garantizar los cumplimientos de los criterios de productividad y sobre todo, bien
importante, si estamos hablando de productos para la exportación en términos de
calidad”, explicó Juan Mauricio Rojas Acosta, director del Centro de Investigación
La Selva, de Agrosavia.
El proyecto Agro Antioquia Exporta 4.0, que viene trabajando en cinco
componentes, entre ellos Agricultura 4.0, invierte este año cerca de $4.000
millones con el objetivo de fortalecer la oferta exportable del departamento en
siete rubros, entre ellos, aguacate Hass, limón Tahití, gulupa, uchuva, maracuyá y
plantas aromáticas.
Se espera que finalizando este año, 200 predios rurales, situados especialmente
en las subregiones Oriente, Suroeste y Urabá, estén listos con los procesos de
instalación y capacitación, para que el rendimiento del componente Agricultura 4.0
esté a tope, entregando mejores resultados, productivos y económicos, a los
empresarios del campo beneficiados.