Dado que el 42% de los fertilizantes que importa el país provienen de Rusia y
Ucrania y que el conflicto entre esas dos naciones ha elevado los precios
internacionales de estos hasta en un 30%, Rodolfo Correa, presidente del Consejo
Nacional de Secretarios de Agricultura de Colombia, propuso iniciar un plan
nacional de transición a abonos orgánicos, el cual reduciría hasta un 35% el costo
de la fertilización de los cultivos.
“Los fertilizantes representan el 55% de las ventas de insumos demandados por el
sector agrícola, los plaguicidas el 27%, los medicamentos veterinarios el 13% y los
productos biológicos el 5%. Esto implica también un costo monetario que debe
asumir el productor, pues cerca del 90% de las materias primas para la
elaboración de alimentos balanceados es importado y solamente el 10%
corresponde a producción con materias primas nacionales”, afirmó Correa.
Así, para frenar esta situación, la Gobernación de Antioquia, en asocio con la
Universidad de Antioquia, presentó un proyecto que busca disminuir la
dependencia de insumos importados y fortalecer el autoabastecimiento y la
soberanía productiva agropecuaria. El proyecto, que tiene un valor de $20.230
millones, pretende construir una infraestructura especializada en la producción
agropecuaria, la cual contendrá una planta procesadora de alimentos
balanceados, una planta de fabricación de fertilizantes químicos y biológicos y una
de productos veterinarios.