96.000 Hectáreas de la selva Maya protegidas en Belice: Un paso crucial para la conservación

En un significativo avance para la protección del medioambiente, el gobierno de Belice, en colaboración con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la UNESCO, ha anunciado la preservación de 96.000 hectáreas del bosque tropical Selva Maya. Esta extensión, equivalente al tamaño de la ciudad de Nueva York, constituye un refugio vital para la biodiversidad de la región y un paso esencial en la lucha contra el cambio climático.

 

La Selva Maya alberga una asombrosa diversidad biológica, siendo hogar de más de 400 especies de aves, 200 especies de mamíferos y 100 especies de reptiles. La protección de este hábitat no solo garantiza la supervivencia de estas especies, muchas de las cuales están en peligro de extinción, sino que también contribuye a la estabilidad de los ecosistemas y a la resiliencia frente a los efectos del cambio climático.

 

Además de su importancia ecológica, la preservación de la Selva Maya ayudará a mitigar el cambio climático mediante la protección de los suelos fértiles y las fuentes de agua dulce. Estas áreas son fundamentales para mantener el equilibrio hídrico en la región y para sostener las comunidades locales, muchas de las cuales dependen de los recursos naturales de la selva para su subsistencia.

 

La protección de esta región también tiene un significado cultural profundo, ya que la Selva Maya es un lugar sagrado para las comunidades indígenas mayas que han habitado la zona durante siglos. Al preservar esta área, se asegura la continuidad de sus tradiciones y modos de vida, en armonía con la naturaleza.

 

Este logro no habría sido posible sin la cooperación entre el gobierno de Belice y organizaciones internacionales como WWF y UNESCO, que han trabajado incansablemente para proteger este valioso ecosistema. A través de un enfoque conjunto, se espera que la Selva Maya continúe siendo un baluarte de biodiversidad y un ejemplo de conservación efectiva en la región.