Gracias a esta alianza entre Masbosques y la Secretaría de Medio Ambiente de la
Gobernación de Antioquia, se ha logrado un significativo avance en la conservación de
los manglares del municipio de Turbo con la protección de 45 hectáreas, equivalentes
a 112 mil plántulas de mangle. Este esfuerzo beneficia directamente a más de 300
familias de pescadores de la región del Urabá Antioqueño, quienes se convierten en
aliados clave para la preservación de estos vitales ecosistemas.
Los manglares, uno de los ecosistemas más importantes y amenazados, juegan un
papel crucial en la regulación climática, la mitigación de la erosión marino-costera y el
sustento de numerosas especies de flora y fauna. Sin embargo, su existencia sigue
siendo amenazada debido a prácticas insostenibles como el turismo no regulado, la
tala intensiva y la minería en esta región del departamento.
A través de este convenio, se han llevado a cabo acciones concretas que incluyen:
• Capacitaciones para las familias de pescadores sobre la importancia
ecológica y económica de los manglares.
• Rescate de semillas de mangle para fomentar su regeneración natural.
• Creación de viveros para la producción de plántulas.
• Siembras que garantizan la recuperación y expansión de estas áreas
protegidas.
El trabajo conjunto con las familias pescadoras de Turbo demuestra cómo la
conservación ambiental y el fortalecimiento de las comunidades pueden ir de la mano.
Al involucrar activamente a estas familias en la protección de los manglares, se genera
una sinergia que impulsa tanto el desarrollo sostenible como la preservación de los
recursos naturales para las generaciones futuras.
“Se hizo un contrato con la Asociación de Pescadores de La Playa del municipio de
Turbo, donde se vienen desarrollando actividades de socialización, de
capacitación… actividades relacionadas con el establecimiento y adecuación de
viveros, recolección de semillas y el proceso de la siembra. Este trabajo
comunitario permite integrar los pescadores de la zona en torno a la recuperación y a
la restauración de estos ecosistemas estratégicos para la región”. Así lo explicó
Gustavo Cano, responsable de Restauración de la organización Masbosques.
Los manglares no solo son refugio y hábitat para diversas especies, sino también
pulmones naturales que asimilan dióxido de carbono y producen oxígeno. En un
contexto de crisis climática, su conservación es esencial para reducir los impactos del
cambio climático, enriquecer las aguas costeras, sustentar la actividad pesquera y
garantizar la estabilidad de los suelos.
