Y mi reconocimiento a estas tantas décadas de servicio a Colombia.
Yo lo que quiero decir hoy es que hay empresas de empresas. Todos los días nacen empresas, todos los días mueren empresas. Pero lo que hace la diferencia es el emprendimiento. Que no es lo mismo el emprendimiento que una empresa.
El emprendimiento está constantemente evolucionando, está constantemente innovando, está constantemente aproximando el devenir de la sociedad para marcar diferencias.
Y hoy tiene que ser una oportunidad para reconocer los orígenes de una empresa que desde 1945 nació de un sueño.
Estaban don Germán (Saldarriaga), don Alberto, creando una idea y plasmándola para generar empleo, que pudiera atender la proyección de crecimiento de una nación, para tener mejores viviendas, para tener mejores industrias, para tener mejor construcción, para tener mejor infraestructura.
Así concibieron ese sueño y es un sueño que fue pasando de generación en generación. Que pasó nuevas generaciones de la familia y que, después, la misma familia decide crear una estructura de gobernanza corporativa y de administración y de gestión, donde la familia acompaña el desarrollo de la empresa, pero va generando sus propias líneas independientes administrativas para, también, proyectar a la empresa en el tiempo.
Y hoy lo que estamos viendo los colombianos cuando hablamos de Pintuco, ya no es una empresa de pinturas. Es una empresa de tecnología, es una empresa de inteligencia artificial, es una empresa de machine learning, pero sobre todo es una empresa de talento humano que renueva en sus propias líneas directivas el pensamiento de mirar hacia el futuro en los conceptos que debe tener una empresa del siglo XXI.
Y quiero enumerar varios hoy.
Primero, sostenibilidad. Es una empresa que aquí donde estamos tiene más de 5 mil paneles solares, buscando ese sueño de la carbono neutralidad que tenemos para Colombia, y la empresa ya lo ha logrado. Referente importante.
Segundo, y debo decirlo y me da pena con los señores del cuerpo directivo, pero la participación de la mujer, hace ver a Pintuco ya como un matriarcado y eso es bastante importante, porque vemos en todas las líneas administrativas de gestión de innovación, una gran participación de la mujer colombiana.
Y yo creo que también es un sello que la empresa tiene que saber explotar muy bien, porque es la búsqueda también de talento, pero también del talento de la mujer colombiana.
Tercero, vemos la innovación en todas las líneas. Ahora que estábamos visitando el Centro de Innovación, queda uno realmente emocionado, porque todos actúan con la curiosidad de un niño, pero sobre todo con la experiencia de años de quien ha conocido un negocio.
Y van integrando la tecnología en los servicios que se prestan.
Estábamos viendo, por ejemplo, el primer desarrollo de una pintura en América Latina y el Caribe para aislar el covid-19.
Esta es una innovación tremenda en medio de esta pandemia y que refleja que aún en los momentos de dificultad es donde sale lo mejor de la innovación.
Algo que también me impactó, la manera como se están desarrollando pinturas también para cumplir una función de insecticida, si se quiere, en zonas del país donde se pueden presentar enfermedades transmisibles, tropicales, peligrosas, sobre todo por vectores de insectos.
Estábamos viendo el material de pintura para la industria naval, para la industria aérea, estábamos viendo las tecnologías de machine learning para identificar colores y ser capaces de identificar en la codificación de color, cómo se deben hacer esas mezclas en cuestión de segundos.
Lo que hace 30 o 40 años tardaba meses, lo veíamos ahora en el Centro de Innovación en tan solo 25 segundos que se tomó la máquina que estaba mirando el color del saco de Juan Carlos para codificarlo y decir cuál es la mezcla correspondiente.
Y algo que a mí también me motiva muchísimo es conectar la empresa con soluciones para mejorar la calidad de vida.
Proyectos que aquí estábamos analizando, proyectos de infraestructura, pero proyectos sociales también como el de la gran mariposa que tenemos en la región de Usaquén, en Bogotá, es la demostración de que la combinación del colorido y de la visión de la empresa, puedan unirse para atender las necesidades de los más vulnerables y eso también es un ejemplo a seguir.
Y yo creo que lo más importante, lo que hoy más nos motiva, es una empresa que a través de los años está en el corazón y en la conciencia de un país.
Y uno puede abonar muchas cosas. Por ejemplo, veníamos para Pintuco, estábamos terminando un ejercicio hoy de colaboración con los Estados Unidos, y la doctora Ana María Palau (Consejera Presidencial para las Regiones) me decía ‘faltan 15 minutos Viniltex de Pintuco’.
Es la forma de decir: Presidente, apúrele.
Por ejemplo, veníamos acordándonos con el doctor Víctor Muñoz (Director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República), cuántos años mientras los colombianos veíamos los partidos de fútbol, nos acordamos de ‘póngale color, póngale amarilla con Viniltex de Pintuco’, mensajes que están en la publicidad, pero que cuando uno llega a los municipios de Colombia, uno encuentra al ferretero, a una figura que es tan especial en nuestra cultura que es el maestro, ese que llega a las casas a acompañar la construcción del color de un hogar que nace, todos ellos, lo primero que preguntan, Pintuco.
Y eso no ocurre gratuitamente ni eso es solamente producto de la publicidad y del mercadeo. Es de la conexión de marcas que hacen patria.
Y Pintuco para mí es una empresa que ha hecho patria y que sigue haciendo patria.
Y que, además, si hemos visto las noticias de la inversión extranjera, muy importante, buen mensaje, pero Pintuco nunca dejará de ser colombiana, porque se ha ganado el cariño de todo un país.
Y por eso la Orden del Mérito Industrial, que reconoce todo ese trasegar, toda esa laboriosidad, todo ese ingenio y sobre todo, la vocación de seguir mirando al futuro, es más que merecida.
Y me honra, como Presidente de la República, entregarle a toda la familia Pintuco, a todos los trabajadores, esta Orden del Mérito Industrial, para que sigan contribuyendo al bienestar de nuestro país.