Parafraseando a Winston Churchill, Nunca tan pocos debieron tanto a tantos. Que se lo digan a Gru, el villano preferido de Hollywood, pero sobre todo a sus creadores: el productor y mandam ás de Illumination Studios, Chris Melandri, y a Pierre Coffin, Chris Renaud, Kyle Balda y Sergio Pablos, los padres de la criatura. Porque, manoseemos otra cita célebre, 3.500 millones de euros recaudados contemplan la franquicia animada más taquillera de la Historia.
Y no hay una única razón que explique semejante éxito, sino 257. Ese es el número exacto de minions, los esbirros amarillos fascinados por el mal que convierten en oro banana todo lo que tocan. “Unas criaturas cuyo éxito”, contaba a Fotogramas Coffin, “nos cogió a todos por sorpresa. Supongo que si te propones crear un personaje superatractivo para que triunfe fracasas miserablemente. Aún recuerdo la reacción del público la primera vez que proyectamos ‘Gru: Mi villano favorito’ en el festival de Annecy. La gente se volvió loca”.
12 años después de esa epifanía animada, y tras dos años de retraso sobre la primera fecha de estreno prevista –“Queríamos esperar a que el público volviera a las salas”, apunta Melandri– el fenómeno sigue con ‘Minions: El origen de Gru’, la quinta entrega de la saga y secuela del spin-off que Illumination dedicó a estos seres. “Unos cilindros vivientes que”, explica Coffin, “ni envejecen ni se reproducen, pero sí mueren. ¡Y son todos machos! Son estúpidos y les encanta pegarse, ¿qué hay m s masculino que eso?” El cineasta galo, que sigue poniendo voz a Kevin, Stuart, Bob y a todo el resto de la población minion –incluido Otto, un nuevo fichaje–, se baja del carro de la dirección de esta nueva entrega. Si continúa Kyle Balda, que cuenta con los animadores Brad Ableson y Jonathan del Val como codirectores. En esta entrega, “la más dinámica y gamberra que hemos hecho”, cuenta Chris Melandri, “la trama arranca en los 70 con Gru, un chaval de 12 años, intentando unirse a Los Salvajes Seis, una banda de bellacos que busca nuevo líder tras deshacerse de su antiguo cabecilla, Wild Knudillos. El humor sigue presente”, continúa Melandri, “pero es la acción la que hemos llevado a otro nivel. El fi lm es un homenaje al cine de los 70 y las películas de Bruce Lee”.