Aira llegó a la vida de la familia de Mauricio Ríos Franco hace cinco años, cuando tenía aproximadamente 11 meses de nacida, después de haber sido rescatada de las aguas del Río Medellín, donde la habían botado después de su nacimiento, por un habitante de la vereda Abreo de Rionegro, quien no podía tenerla en su casa porque tenía otros perros. El agradecimiento de Aíra cuando la rescataron, fue más que todo porque en su nacimiento fue un poco trágico y nadie la quería.
La palabra que define a Aira es la nobleza, le encanta andar en carro y sabe montarse en moto, cosa que también le encanta, además, es una perrita muy tierna, juguetona, dulce, respetuosa con las personas y con los demás perros. Le gusta mucho tomar el sol y rascarse sobre el césped y su snack favorito son los cábanos secos.
Para su actual dueño, Aira los unió más como familia, se convirtió en una compañía indispensable en el hogar y les enseñó a tener más amor y respeto por los animales.
Es un cruce con un Pitbull, ha sido muy saludable y su juguete favorito son las botellas de plástico y solo las usa hasta quitarles la tapa.
El significado del nombre Aira es: «Del viento», por la paz y la serenidad que tiene.
